Me encanta los cambios de títulos que hacen a las películas, supuestamente son para que sean más atractivas al espectador, pero de That's my boy a Desmadre de padre hay un trecho.
Sí me he atrevido a ver otra película de Adam Sandler, ese cómico que hace películas chorras y que en EEUU haga lo que haga siempre hace taquillazos. Yo estaba un poco a la expectativa después de ver la infumable Jack & Jill, pero dentro de lo que cabe no estuvo tan mal. No estoy diciendo con esto, que sea la comedia del año, pero aplicando el baremo de Sandler se ha superado.
Vamos a empezar por el principio, esta película nos cuenta, como Donny (Adam Sandler) siendo aún adolescente tuvo un hijo, Todd (Andy Samberg) y lo crio como un padre soltero hasta que cumplió los 18. Ahora, después de no verse en varios años, Donny reaparece por sorpresa en la víspera de la boda de Todd.
Parece que han aprendido que lo vulgar y el sexo vende, si lo hacen en Ted, aquí no iba a ser menos. No estoy diciendo con esto que MacFarlane se pueda comparar con Sandler pero de cierta manera tiene puntos similares que producen la risa tonta.
No es el peliculón de vuestras vidas, ni pretende serlo, alguna risa soltaréis, pero lo único valorable de la película es el último giro argumental y los cameos del cura y de la madre del retoño, que para saber quienes son tendréis que verla.
Se que soy muy pesada pero mirarla en inglés (si soy muy cansina) y no estoy devaluando el trabajo de los dobladores, pero si podéis os gustará más.
Así que una película para mirar en la tele una tarde de domingo, que de gratis se ve cualquier cosa.
Nota: 5,2/10
PD: encontrar cervezas en cualquier sitio
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