De vez en cuando se tiene que hacer una mala película, si porque a veces el público no tiene ganas de ver un dramón terrible o un documental, pues esta es una de esas películas para ver los días que no quieres pensar.
Y de que va esta película que con el titulo ya os podéis esperar lo mejor, pues nuestro querido Ryan Reynols policía de profesión se muere y en vez de ir al cielo o el infierno se queda para trabajar en el RIPD agencia de policía un poco especial, se encargan de devolver al infierno los demonios que quedan en el mundo de los vivos. Si Jeff Bridges es su nuevo compañero y que se tendrá que acostumbrar a sus métodos poco ortodoxos.
A todo esto donde metemos a Kevin Bacon, una gran pregunta pues el será vital en la historia de la muerte Ryan (y hasta aquí puedo leer)
Y con que pretexto os mando yo al cine, pues con ninguno, no puedo. Esta es la típica película para ver el domingo por la tarde con mantita, que si te quedas dormido no pasa nada de nada.
Es una película sin gracia, que no te da tiempo de pensar lo mala que es, porque corta todo el rollo de porque ha muerto y se centra solo en la caza de los demonios terrenales. Pero a parte de eso es una película sin chispa, no es porque le tenga tirria a Reynolds pero es que la película no tiene argumento y si lo tiene no interesa.
Lo peor: una historia original pero que no da más de si
Lo mejor: Mary-Louise Parker
Nota: 4,5/10
PD: a la rica comida india
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