Once upon a time

Hace unos días acabó la primera temporada de Once upon a time,  la serie más lostiana que jamás haya visto, y como protagonista a Jennifer Morrison, la recordaréis de las primeras temporadas de House.

Pues la temática son los cuentos, como su nombre indica, Érase una vez. Como están de moda en las películas con Mirror mirror, Blancanieves y la leyenda del cazador pues las series no iban a ser menos.

 
Tras una maldición de la bruja más temible de todos los tiempos, los personajes de los cuentos han sido llevados a la vida real, a un pueblo llamado Storybrook. Aquí todos tienen una vida normal, sin recordar quienes eran, excepto la Reina Malvada.

La primera temporada trata de Emma Swan (Jennifer Morrison) vive en Boston como cazarrecompensas. El día de su 28 cumpleaños conocerá a Henry, un niño que dice ser su hijo, el que dio en adopción 10 años atrás. Ella no quiere hacerse cargo de él pero decide llevarlo de regreso a casa, a Storybrook. En el camino de vuelta,  le enseña un libro de cuentos y le dice que todos los habitantes del pueblo son los personajes de sus cuentos y ella es la única que puede romper la maldición. Tras la desaparición de Henry de nuevo, ella decide quedarse a vivir en Storybrook. Y hasta aquí podemos leer. Cada episodio nos cuenta la historia de un personaje, y por tanto un cuento de hadas.

Le tenéis que dar una oportunidad porque está bastante bien, eso sí mirarla en inglés porque en castellano no vale nada. Tienen un doblaje que no tiene nada que ver con la original.

Y para la segunda temporada tendremos que esperar hasta otoño, así que tenéis tiempo para poneros al día.