martes, 20 de marzo de 2012

La decepcionante John Carter (2012)

Me decidí a ver está película el domingo por la mañana mientras miraba el programa de Todo Cine, me dejaron con la miel en los labios al poner los primeros 10 minutos de metraje… que si luchas, que si la historia… parecía interesante, pero al acabar de verla solo piensas en una cosa: tanto dinero y tan poca chicha.

Vamos a empezar por el principio y contaros un poquito de que va esta película. Es de la fábrica Disney y está dirigida por Andrew Stanton, conocido director y guionista de Pixar, de películas como Buscando a Nemo, Toy Story o Wall-E.

Basada en el personaje de las novelas de Edgar Rice Burroughs, cuenta la historia de John Carter, un veterano de la Guerra Civil norteamericana, que después de ver morir a su familia, se hace buscador de oro. Un día escondiéndose de los indios en una cueva, cae en una muerte aparente, pero en realidad es transportado a Marte. Allí tendrá que luchar con los humanoides y los alienígenas para conseguir la paz y salvar a la princesa.
Hasta ahí parece interesante ¿no? pues mucho ruido y pocas nueces.

Unos buenos efectos especiales, unos deslizadores al más puro estilo de Star Wars, una banda sonora que tiene aires de Indiana Jones, Taylor Kitsch como protagonista, (lo recordareis de X-Men Origins: Wolverine donde interpreta a Gambito), pero donde pincha esta película es en la historia en si. Una primera parte que engancha, el final no esperado (si no lees los libros claro) pero lo que es el peso de la historia es más de lo mismo, chico se enamora de chica – chico salva a chica –  viven felices para siempre.

Con un presupuesto estimado de 250 millones de dólares, que se los debió de gastar en publicidad, que si anuncio cada tres minutos, que si ahora aparezco en el intermedio de la Super Bowl… pero aun así la gente no picó y la taquilla no está siendo lo esperado, para recuperar todo el dinero invertido me parece a mi que van a tener que vender muchos DVD.
Aun así, están pensando en hacer la segunda parte. 

Por tanto no os esperéis un peliculón sino una película para disfrutar un domingo por la tarde con la familia. 

Nota: 6/10

PD: yo quiero tener a Woola como mascota

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